¡¡Hola a todos!!
Como sabéis los que me seguís por Facebook o Twitter he andado algo liada. Tengo una cruzada un tanto particular con los macarons que no terminan de salir “bonitos” o lo que es lo mismo con “pie”. De sabor, me salen increibles. Están deliciosos, pero todavía no están los suficientemente bonitos y perfeccionados como para lucirlos. Todo se andará…
Entre medias, llegó a mis manos un bote de Mantequilla de Cacahuetes y decidí probarla en unas galletas. Últimamente he visto muchas recetas con ese ingrediente como estrella y me picó la curiosidad por ver si así, podía digerirla.
Debo confesaros una cosa:
¡¡Tenía pánico por probarlas y tener que tirarlas al momento y el bote medio lleno detrás!! ¡¡Nunca me ha gustado la mantequilla de cacahuetes!! Siempre me ha parecido una pasta ultra densa y nunca fui capaz de comerme una mini tostada untada con ella.
Pero… me puede la curiosidad y para salir algo del chocolate (que sabéis que me pierde) me lancé y…
¡¡ÉXITO TOTAL!!