Scrapbook o como reconciliarse con las manualidades a “la vejez”

¡¡Holaaaaa!!

Aunque me quedan muchas cosas por enseñaros, hay algo que me está rondando por la cabeza desde hace tiempo y es mi relación “odio-odio” con las manualidades.Sí sí, habéis leído bien…No sé si por mi impaciencia, mi falta de imaginación en ese campo o mis manos de trapo, pero es bien cierto que las manualidades nunca se me han dado bien. De pequeña era lo más torpe del mundo mundial (aunque siempre he adorado las mil y una cosas que se pueden encontrar en una tienda de Cádiz que se llama Maspapeles).Sudaba la gota gorda con esas clases que todo el mundo adoraba. A ver, pasármelo me lo pasaba bien, pero los resultados… psé. Aún así, mis padres SIGUEN teniendo el cuadrito de escayola pintado a mano y una mini hucha con forma de cerdito en alguna estantería de cristal del salón de casa. (Eso es amor incondicional y lo demás son tonterías).Tengo un par de amigas que son las McGivers de la imaginación a la hora de reciclar y tunear cuadros, botes y todo lo que se les cruce por la mente y por las manos… pero yo… soy ligeramente cuadriculada… HASTA AHORA.Con EntreMagdalenas me he tenido que poner las pilas y, tengo que reconocer que mis múltiples bicheos en Internet, me han ayudado a reconciliarme con esa asignatura pendiente…¡¡Ahora soy adicta al Scrapbook!!